Salud Sapiens: Factores limitantes del rendimiento atlético: “La correcta hidratación” (parte I)
LA CORRECTA HIDRATACIÓN
Este es el primero de una serie de artículos donde daremos a conocer algunas de los aspectos más importantes para tener éxito en tu reto deportivo. En este caso afrontaremos la hidratación en carrera, observando como la mala planificación y desconocimiento puede truncar tu reto.
¿HAY QUE BEBER EN LA CARRERA?
Por supuesto, a partir de 45 minutos de actividad se hace obligatoria la ingesta de líquido durante la práctica deportiva ya que de lo contrario comenzaremos a sufrir DESHIDRATACIÓN en mayor o menor medida. Esta es la responsable de innumerables “fracasos” deportivos y en otras ocasiones de problemas médicos serios.
¿QUÉ CONLLEVA LA DESHIDRATACIÓN?
La deshidratación no es más que la pérdida de agua en forma de sudor por parte de nuestro cuerpo. El sudor no solo es agua sino que también contiene sales minerales que son muy importantes de reponer. El ión más destacado en el sudor es el SODIO con una concentración de 10- 70 mEq/l de sudor. Este nombre lo deberemos grabar a fuego por su importancia en la actividad atlética aunque existen otros en menor cuantía en el sudor como son: Potasio: 3-15 mEq/l, Calcio: 0,3-2 mEq/l, Cloruros: 5-60 mEq/l
Todos vamos a sufrir problemas si nos deshidratamos y esos problemas dependerán de la cantidad de peso corporal en forma de agua que perdamos a través del sudor. Quedaos con la idea que NUNCA DEBEREMOS LLEGAR A META CON MENOS DE UN 3% DE PÉRDIDA DE PESO. Las manifestaciones clínicas asociadas a la Deshidratación serán de la siguiente forma:
- Pérdida del 1%: incremento del trabajo cardiaco, disminución del trabajo aeróbico en climas cálidos.
- Pérdida del 2%: Sed más intensa, sensación de dejadez, vago, Disminución de las cualidades mentales. Descenso de la capacidad termorreguladora.
- Pérdida del 3%: Disminución de la resistencia al ejercicio. Aumento de probabilidad de sufrir calambres, lipotimias o sincope y elevación de temperatura corporal cercana a 38ºC. Disminución franca de la capacidad de reacción y propiocepción.
- Pérdida entre el 4-6%: Se suma a lo anterior, cefalea y mayor temperatura hasta 39ºC.
- Pérdida del 7-8%: Contracturas Graves, Parestesias, posible fallo multiorgánico, golpe de calor.
- Pérdida mayor del 10%: Riesgo vital inminente.
Estas manifestaciones clínicas siempre aparecen en nuestro organismo si cruzamos los límites y “olvidamos” beber en carrera, por lo que habrá que establecer un protocolo de ingestas adecuadas que deberemos entrenar en nuestro día a día.
PERO, ¿CÓMO SE CUÁNTO SUDO?
Esta pregunta verá cumplida respuesta en la próxima entrega sobre hidratación. ¡Estad atentos!
César Canales Hortelano
Médico Especialista en MFYC/URGENCIAS
Magister en Medicina Manual y Osteopatía